Un vino capaz de encantar los sentidos nace de las tradicionales uvas Grillo maduradas en las colinas de Camporeale (Sicilia). Frescura, cuerpo y persistencia se funden con delicadas fragancias mediterráneas que recuerdan a la flor de azahar y los cítricos.
Color amarillo pálido con reflejos verdosos.
Nariz con impactantes notas cítricas como piel de naranja y limón sobre un fondo de delicadas notas de melocotón blanco y flor de azahar.
Buena estructura en boca con una paleta ácida vibrante y larga mineralidad en el final.