Sabías que el café que queda dentro de las cápsulas y los posos de café son útiles para muchas cosas ?
Hay 5 formas de reutilizar estos restos de cocina de valor incalculable aquí te explicamos cómo mejorar el crecimiento de tus plantas:
1. Enriquecer el compost: los posos de café son un ingrediente estupendo para nutrir nuestro compost y hacerlo cada vez más efectivo. Gracias a su contenido en importantes minerales (calcio, nitrógeno, potasio, magnesio etc.) son un excelente abono para plantas de jardín.
2. Aleja a los "invitados" no deseados: al rociar un poco de café en polvo en el suelo o alrededor de la maceta, puedes evitar que los caracoles se coman sus hojas. Se cree que la cafeína tiene un efecto nocivo sobre estas plagas, y puedes deshacerte de ella con un método 100% orgánico, reutilizando los desechos de la cocina.
3. Cultiva flores: tu jardín o balcón personal en la ciudad brillará con los colores de azaleas, rosas, rododendros, árboles de hoja perenne y camelias. La acidez natural proporcionada por los posos de café hará que el suelo sea más hospitalario para estas flores, facilitando la asimilación de los nutrientes.
4. Siembra de zanahorias: mezclar un poco de café en polvo con semillas de zanahoria durante la siembra proporcionará más nutrición y facilitará su distribución uniforme durante la siembra.
5. Cultivo de champiñones: También en este caso, los posos de café son un abono perfecto para facilitar el cultivo. Además, existen kits de cultivo casero de setas que utilizan el café como alimento principal.
]]>ARABICA
Caffea Arabica (comúnmente conocido como Arábica) representa las tres cuartas partes de la producción mundial de café. Crece mejor en altitudes muy altas, entre 600 y 2000 metros sobre el nivel del mar, en lugares cálidos y húmedos caracterizados por una cantidad constante de lluvia, con suelos muy minerales, mejor si son de origen volcánico. Las principales zonas en las que crece son las de América Central y del Sur y algunas zonas de África, entre ellas Etiopía, la cuna del café.
Es fácil distinguir sus granos por su forma y color: son achatados con forma ovoide alargada con un surco central sinuoso en forma de S. El color varía de amarillo a verde-azul, dependiendo del suelo y los tipos de procesamiento.
Arábica es un café fino, con un amplio bouquet aromático caracterizado por notas frutales y florales, con un sabor dulce, con acidez marcada pero agradable.
Contiene de forma natural una cantidad de cafeína entre el 1,1% y el 1,7%, inferior al Robusta.
ROBUSTA
Coffea Canephora (llamada Robusta) fue descubierta hace aproximadamente un siglo en el Congo, donde crece espontáneamente a bajas altitudes, en condiciones de alta humedad. Debido a su resistencia al clima tropical puede crecer entre 200 y 800 metros. Hoy en día se cultiva principalmente en África Central y Asia.
Sus granos tienen forma redondeada, con un surco central más lineal que los de Arábica. El color es amarillo verdoso, a veces con tendencia al beige.
Da un café con mucho cuerpo, con un sabor más amargo, con poca o ninguna acidez. Su nariz se caracteriza por aromas a tostados, chocolate y frutos secos, con un postgusto persistente.
El contenido de cafeína, entre el 2% y el 3,5%, es superior al del Arábica.
Robusta generalmente se usa en una mezcla con otros orígenes de Arábica, para crear un equilibrio perfecto en la taza. El Arábica se puede utilizar como una mezcla, combinada con otros orígenes 100% Arábica, o como un solo origen, o un solo origen de un territorio específico o una plantación de café.
Ahora que conoces las principales diferencias entre estas dos variedades, nuestro consejo es que experimentes, descubras las características de cada tipo de café y te diviertas degustándolo.
Preparar café con Moka es un ritual que cada italiano lleva consigo desde pequeño. Me recuerda los desayunos preparados por la madre, las tardes con los abuelos, los descansos durante el estudio con el olor a café que se esparce por la casa.
A pesar de ser una herramienta muy extendida, presente en los hogares de todos, son muchos los falsos mitos que gravitan en torno a su uso.
Cada uno tiene su propia "receta" y sus "trucos de la abuela" para conseguir el café perfecto.
Hoy desmontaremos una a una estas falsas creencias y desvelaremos el procedimiento correcto a seguir para un café con moka de última generación.
No use agua del grifo
Para el éxito de un buen café, la calidad del agua es fundamental. Para la moka, lo ideal es agua mineral con un residuo fijo entre 125 y 175 ml por litro.
Nunca vaya más allá de la válvula
El agua apenas debe tocar la válvula, nunca superar ese nivel.
Sin montañas de café
No nos cansaremos de repetirlo: crear montículos o volcanes de café en polvo no mejorará tu bebida. De hecho, el riesgo es obtener un olor a quemado, porque el agua encontrará mayor resistencia al pasar el café molido. La cantidad adecuada de café molido a añadir es de 15-16 gr por cada 150 ml de agua.
Nunca presione café molido
El café molido debe introducirse en el filtro de manera uniforme y sin presionarlo nunca. Para que quede uniforme, basta con golpear ligeramente la base de la cafetera para distribuir uniformemente la mezcla y eliminar los espacios de aire dentro del filtro.
No quemes el cafe
La llama del gas nunca debe sobrepasar la base de la cafetera, por lo tanto no debe envolver la moka. Ciertamente, el café subiría antes, pero no vale la pena esperar unos segundos más para beber un café de sabor agradable? La llama debe ser dulce y constante durante todo el tiempo de preparación.
Si por el contrario se utiliza una cafetera de inducción, hay que regular la temperatura de la placa para que no genere un calor excesivo.
No esperes a que el gorgoteo apague el fuego
Es un falso mito que hay que esperar a que la cafetera gruñe para saber si el café está listo.
La llama debe apagarse cuando el café haya llegado a la mitad del colector y el caudal extraído sea todavía abundante. De esta forma, la bebida seguirá saliendo sin problemas solo gracias a la presión residual. Y recuerda mantener la tapa del moka hacia arriba, para que el vapor de agua no vuelva a caer en el café.
No endulces el café
Esta es nuestra sugerencia: evita añadir azúcar. El café debe beberse "natural", sin alterar su sabor, para poder saborear todas las notas y aromas peculiares de cada origen cafetero.
Cómo almacenar café
Cómo almacenar el café molido una vez abierto el paquete? Seguramente debe conservarse en un lugar fresco y seco de la cocina, alejado de la luz directa y fuentes de calor. Un grave error es conservarlo en el frigorífico: se perderían la mayor parte de las notas aromáticas y el cambio brusco de temperatura crearía una condensación que dañaría el café.